Mientras duermo, sueño
Otra vez el sueño. Otra vez la cáscara de banano en el piso que siempre me agacho a recoger . Sé que es un sueño. Aunque hoy se siente diferente. Sé que no debo agacharme. Sé que no debo sentir miedo. Lo sé, pero no sirve de nada.
¿Qué pasa? ¿Dónde está mi mamá?
Mientras me agacho, la puerta del colegio se cierra. La ruta escolar desaparece. Todo se oscurece, no hay nadie alrededor. Intento calmarme. Respiro. Quiero abrir los ojos, hago todo el esfuerzo que puedo. No lo logro. Alguien se sienta encima de mí y no me deja respirar.
No es mi mamá.
Quiero despertarme. Sé que es un sueño. Como no puedo abrir los ojos ni moverme, intento concentrarme en lo que sucede mientras duermo. Recojo la cáscara de banano. Una mano que no veo, pero que sé que es una mano de alguien que no conozco, levanta mi lonchera del piso y desaparece.
¿Dónde está mi mamá?
Corro buscándola. Me cuesta desplazarme. Las piernas son pesadas y lentas. El pensamiento va a una velocidad y el movimiento a otra. Mi garganta se cierra. Mi voz se ahoga. Sé que es un sueño, pero no puedo despertarme. Quiero a mi mamá. No viene. Esa conexión madre e hija es mentira. Sé que es un sueño, pero ya han pasado un par de años y aún no despierto.